Se cumplen 51 años del Cordobazo, una de las huelgas políticas de masas más importantes de la clase obrera: el 29 de mayo de 1969 se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba una protesta social y política sin precedentes, enmarcada en una huelga general, los obreros y estudiantes de la ciudad se movilizaron y tomaron las calles durante dos días, marcando de alguna forma el principio del fin del gobierno del presidente de facto Onganía.
Aquel 29 de mayo, obreros comenzaron a marchar desde las fábricas hacia el centro de la ciudad. Los estudiantes, por su parte se acoplaron a la manifestación, provocando un estallido popular.
Cabe recordar que en aquel entonces, el descontento popular contra el régimen militar, instaurado tres años antes con el derrocamiento del presidente radical Arturo Illia, comenzó a manifestarse con huelgas y marchas en las ciudades más importantes del país.
El gobierno de Onganía, además de infringir las libertades públicas, imponía una política de congelamiento de salarios, por la que se derogó la Ley del “sábado inglés”, una medida que establecía que cada hora trabajada después de las 13 de esa jornada, debía pagarse doble.
Córdoba, centro de la industria automotriz y metalmecánica, fue una de la primeras ciudades donde se manifestó el rechazo a estas medidas, y el movimiento obrero alcanzó rápidamente un acuerdo para realizar una huelga general.
De esta forma, Agustín Tosco (dirigente de Luz y Fuerza enrolado en la izquierda clasista y referente de la CGT de los Argentinos) acordó junto con Elpidio Torres (Smata) y Atilio López (UTA) la realización de un plan de lucha.
En términos políticos, la consecuencia inmediata significó la pérdida de legitimidad de Onganía, que se manifestó con la renuncia del ministro de Economía Krieger Vasena, el 4 de junio, menos de una semana después del “Cordobazo”.
Dado que el contexto de pandemia no permite realizar manifestaciones masivas, distintos sectores y organizaciones recordarán aquellos hechos, con distintas acciones en las redes sociales.
