Hacia las 22.30 del miércoles se cayó el buscador Google en nuestro país y lo único que pudieron ver los usuarios fue un anuncio en el que figuraba como “no disponible”. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que un internauta dijo haber comprado el dominio del importante motor de búsqueda ya que el mismo se había vencido.
Lo llamativo es que minutos después, en la nómina de propietarios de google.com.ar no figuró más la razón social de la poderosa compañía sino el nombre de Nicolás David Kuroña.
“Quiero aclarar que entre a nic.ar vi el nombre de google.com.ar disponible y lo compre legalmente como corresponde!”, señaló el argentino.
Quiero aclarar que entre a https://t.co/XtzUy8WL36 vi el nombre de https://t.co/cK20BdyuxB disponible y lo compre legalmente como corresponde!
— Nicolas Kuroña (@Argentop) April 22, 2021
El insólito episodio, dio lugar a una “catarata” de memes que inundaron las redes sociales y tomando con humor el inédito hecho.
7:30 am me despierto y lo primero que veo es que un argentino compró Google pic.twitter.com/kxKCfAifri
— Tito Tomi (@tomas_conci) April 22, 2021
Berazategui después de que Nicolás Kuroña haya comprado el dominio de google argentina pic.twitter.com/kwCWARxMtG
— Mentiroso No Digas Demonios (@_franmustdie) April 22, 2021
La próxima vez que abramos google: pic.twitter.com/GOgNd498UU
— Herguis 🇮🇹 Cuestiona hasta lo correcto 🇨🇭 (@Herguis02) April 22, 2021
representación gráfica de la mañana del empleado de google que se olvido de renovar el registro del sitio pic.twitter.com/C7w6z3Oudu
— Tomy (@Tomyontherocks) April 22, 2021
Si bien en un principio se creyó que la caída de Google había sido a nivel mundial, posteriormente se supo y confirmó que el motor de búsqueda solo reportó fallas en la Argentina. Momentos después el usuario @argentop se pronunció sobre lo ocurrido.
Entre tanta conmoción por lo sucedido, se conoció que el portal Mail Online presentó una denuncia judicial contra Google acusándolo de haber “escondido” algunos de sus artículos en beneficio de otros sitios.
