Este miércoles se aprobó por unanimidad en la Cámara de Diputados la “Ley Justina”.
La norma establece que todos los mayores de edad son donantes de órganos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario.
El proyecto había sido aprobado por unanimidad en el Senado el pasado 30 de mayo, y ayer fue sancionada en Diputados por 202 votos a favor, sin abstenciones.
La “Ley Justina” fue denominada en conmemoración a Justina Lo Cane, la nena de 12 años que falleció el año pasado, el 22 de noviembre, por no recibir un trasplante de corazón a tiempo.
En la Argentina, son 10.500 las personas a la espera de un trasplante.
La nueva regulación establece la figura del “donante presunto”. Ya no se requiere dejar voluntad expresa por la afirmativa sino que se garantiza “la posibilidad de realizar la ablación de órganos y/o tejidos sobre toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la extracción de sus órganos o tejidos”.
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