La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada el proyecto de ley que declara a la educación como un servicio estratégico esencial en todos los niveles y modalidades obligatorias en Argentina. Esta medida busca garantizar la continuidad de las clases durante los paros docentes. Con 131 votos a favor, 95 en contra y 2 abstenciones, la iniciativa ahora pasará al Senado para su tratamiento.
El impulso del proyecto provino del Pro, que desde la post-pandemia ha criticado el cierre prolongado de escuelas durante ese periodo. A pesar de que el Gobierno había declarado la educación como un servicio esencial a través del DNU 70/23, la reforma laboral que acompañaba esta declaración fue detenida por la Justicia.
Durante el debate en Diputados, algunos legisladores opositores recordaron que la Corte Suprema había declarado inconstitucional una medida similar en 2001, impulsada en ese momento por el Ministerio de Trabajo bajo la dirección de Patricia Bullrich. El rechazo fue liderado por el bloque de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, mientras que Encuentro Federal se mostró dividido en la votación.

La ley propuesta establece que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberán garantizar la educación durante los días de paro o huelga. Se prevé un sistema de guardias mínimas para asegurar un porcentaje de presencialidad, dependiendo de la duración del paro. Además, se establece que el incumplimiento de estas guardias será considerado una falta y no impedirá la operatividad del sistema propuesto.