Este viernes, tal como lo había anticipado a principios de esta semana, el presidente ruso Vladimir Putin anunció en una ceremonia en el Kremlin la anexión de otras cuatro regiones de Ucrania: Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporiyia, en el sur, que en total representan casi el 15% del territorio de Ucrania.
El mandatario declaró que los habitantes de lo que ahora es “territorio ruso”, habían tomado la decisión con unos autodenominados referendos, condenados tanto en Ucrania como Occidente como una “farsa”. Esta decisión fue duramente criticada por grandes líderes del mundo, como el presidente estadounidense Joe Biden, quien dijo que “ni Estados Unidos ni el mundo reconocerán nunca esta anexión”.
“Esta es la voluntad de millones de personas”, dijo Putin en su discurso. “Este es su derecho, su derecho inalienable”. El proceso formal para incorporarlos a la Federación Rusa ocurrirá en los próximos días.
Mientras tanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, anunció que solicitará una “adhesión acelerada” a la OTAN: “Damos un paso decisivo al firmar la solicitud de Ucrania para acceder a la OTAN de forma acelerada”, publicó el mandatario en su cuenta de Telegram.
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