Córdoba sigue enfrentando una compleja temporada de incendios forestales, agravada por las altas temperaturas y la falta de lluvias. Si bien se logró controlar gran parte del fuego, el foco en la región de Chancaní sigue activo, según informó Roberto Schreiner, secretario de Gestión de Riesgos.
“Ya no teníamos fuego anoche en gran parte de las áreas afectadas, pero el riesgo sigue presente, especialmente con las altas temperaturas que estamos viendo, algo que es consecuencia directa del cambio climático“, explicó Schreiner.
El funcionario destacó el arduo trabajo de los bomberos en un contexto complicado. “Es mucho riesgo para ellos, pero por suerte todos están bien. No tuvimos una sola víctima gracias a que estamos preparados para los rescates, con un sistema que nos permite saber quién vive en cada casa”, añadió, subrayando la importancia de la organización y la logística en situaciones de emergencia.
A pesar del trabajo incansable de los equipos, la falta de lluvias pone en riesgo la región. “No tenemos lluvias a la vista, por eso la idea era apagar rápidamente el fuego para evitar que siguiera avanzando y quemando más territorio”, afirmó Schreiner.
Aunque el foco principal está contenido, el fuego en Chancaní sigue siendo una preocupación. “Se ganó una batalla, pero la guerra continúa“, concluyó.