En la pasada edición de Poco Serio, el mimo Ricardo Salusso se prendió a un “mano a mano” con el conductor Orestes Lucero, entregándose a que podamos descubrir cado una de los espacios que habita en su vida. Desde una reflexión, un número artístico, a encontrar una pasión de causalidad, reinventarla, pausarla y modificarla.
“Comenzó por angustia existencial hace muchos años. En los 80 la acompañaba a mi mujer a la Alianza Francesa, a un taller de teatro. Había un cartelito que decía ‘Taller de mimo’ y dije ‘Dale, te acompaño’. Ella abandonó el taller de teatro y yo desde el año 82 estoy trabajando como mimo. Trabajé con Cartí, un mimo cordobés, y estuve seis meses como en un trabajo zen, muy riguroso”, relata Salusso. El trabajo tiene una base física, psicológica y emocional, cuenta, “no sólo corporal”.
Por casualidades de la vida, un día del 2013 Ricardo descubrió un mundo nuevo en el reciclaje de la chatarra. A partir de un encuentro fortuito, decidió hacer una pausa en su vida de mimo y trabajó durante 8 años con la chatarra. “Llegué buscando algo viejo para reciclar. La chatarra es un universo”.
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