Catalina Gutiérrez tenía 21 años y fue asesinada en la noche del miércoles en la zona sur de la ciudad de Córdoba, era estudiante de la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). La joven tenía planeado reunirse con amigas en el Patio Olmos y por eso le pidió a su mamá que le prestara su auto, un Renault Clío, pero Catalina nunca llegó a destino.
Su desaparición generó preocupación entre sus amigos y su familia ya que no era normal que ella no conteste el celular. Para saber su paradero, su hermana utilizó el sistema de rastreo de su teléfono Apple para ubicar el Renault Clío, que fue encontrado poco después de la medianoche en una calle rodeada de descampados y cerca de viviendas en barrio Ampliación Kennedy en la capital cordobesa.
Las autoridades y allegados de la víctima llegaron al lugar que indicaba el geolocalizador y se dieron con la peor noticia: el cuerpo sin vida de Catalina se encontraba dentro del vehículo con rastros de haber querido ser incendiado. La joven estaba ubicada en el asiento delantero.
Femicidio de Catalina
Tras conocerse el hecho, comenzó la investigación. Uno de los residentes cercanos al lugar donde se encontró el auto de Catalina dijo haber escuchado a dos personas discutiendo sobre prender fuego al automóvil y afirmó haber oído tres voces diferentes, que no logró identificar.
La autopsia de la muerte de Catalina inició este jueves en horas del mediodía y se reveló que la estudiante fue golpeada hasta quedar inconsciente y luego, por el incendio fallido al automóvil, inhaló monóxido de carbono provocando una grave intoxicación y muerte.
El día a día de Catalina
La influencer era hija de un reconocido arquitecto cordobés, Marcelo Gutiérrez, quien encabezó el proyecto del nuevo Concejo Deliberante que fue inaugurado hace pocas semanas.
Catalina cursó el secundario en el Colegio 25 de Mayo donde finalizó en 2021. Era estudiante de arquitectura en la UNC e influencer donde contaba con más de 84.000 seguidores en Instagram. En esa red social promocionaba fiestas y productos y también se mostraba de viaje en Buenos Aires, Rosario y Brasil, entre otros destinos con familia y amigos.
En esa misma plataforma posteaba fotos con sus amigos, de eventos sociales, junto a su perra Kimba, cantando covers de canciones, sus trabajos en la facultad, entre otras publicaciones.
El acusado fue identificado como Néstor Daniel Soto Aguilar, quien habría confesado el crimen durante la jornada del jueves (aunque de manera extraoficial) y quedó inmediatamente detenido.
