Por primera vez, la Justicia de Córdoba aplicó la figura del arrepentido en una causa por menudeo. Dos jóvenes de Río Tercero, acusados por venta de drogas, recibieron una pena menor al aportar pruebas para dar con varios sospechosos de narcotráfico.
El juicio finalizó la semana pasada, fue abreviado, y ambos reconocieron ante el juez el delito de venta de estupefacientes.
Durante la audiencia, brindaron nombres, lugares, teléfonos y contactos de personas con más jerarquía que ellos en la estructura. Los jóvenes manifestaron estar preocupados por su seguridad tras brindar la información y solicitaron protección, por lo que se activó el protocolo de protección de seguridad de testigo.