El mercado de combustibles estará desregulado completamente desde este lunes 1 de enero.
Por este motivo las empresas tendrán la libertad de fijar los precios según sus costos.
También podrán disponer sus políticas comerciales e incluso decidir abastecer al mercado mediante la importación.
A partir del lunes entrará en vigencia la decisión del Gobierno nacional de eliminar el registro de importación de petróleo y combustibles.
Las petroleras culminaron 2017 con un incremento promedio de naftas y gasoil en torno al 30%.
Esta libertad para importar implica la posibilidad de comprar crudo en el mercado internacional e incluso los distintos tipos de combustibles, de acuerdo con sus conveniencias de costos y comerciales, lo que debería contribuir a un mercado más competitivo, condición necesaria para la liberación del sector.