En el corazón del departamento Pocho, la escuela rural Brochero Casa Blanca es motivo de orgullo nacional. Con solo cuatro alumnos, este pequeño establecimiento alcanzó el mejor promedio del país en las Pruebas Aprender, destacándose junto a otras escuelas rurales de la región.
“Es un orgullo para nuestro departamento. Somos 28 escuelas rurales, 19 participaron en las pruebas, y logramos el nivel más alto a nivel nacional”, comentó Graciela Pereyra, directora y única docente de la institución, en diálogo con Córdoba Noticias de Canal C.
La escuela, que cuenta con una matrícula reducida compuesta por Leandro, Casiano, Gabi y Santino, comparte un mismo aula donde se adaptan las tareas según los grados. “Somos pocos, pero con muchas ganas de aprender. Aquí los profesores itinerantes de tecnología, música, inglés y educación física nos visitan una vez por semana. Pero yo estoy todos los días con los chicos”, explicó Pereyra.
El desafío de enseñar en una escuela rural no solo se limita a los recursos, sino también a las condiciones del entorno. “Hoy no pude llegar al colegio porque los caminos están inundados por la lluvia. Aun así, trabajamos para que los niños tengan acceso a la misma educación y tecnología que en cualquier escuela urbana”, destacó.
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El logro en las Pruebas Aprender refleja el esfuerzo colectivo de los docentes rurales. Pereyra también mencionó el reconocimiento de Leticia Argüello, otra docente del departamento Pocho y exalumna de la escuela Casa Blanca. “Es hermoso ver cómo alguien que estudió aquí vuelve como maestra, demostrando que la educación rural deja huellas profundas”, señaló emocionada.
Las pruebas, corregidas por evaluadores externos para garantizar la objetividad, requieren meses de preparación. “Nunca imaginamos este resultado. Fue una sorpresa para todos, incluso para mí. Me enteré por una amiga que me llamó mientras intentaba llegar al colegio”, confesó Pereyra durante la entrevista.
Además, la docente enfatizó la importancia de la colaboración entre comunidades rurales y urbanas. “Una forma de ayudar es visitándonos y compartiendo con los chicos. Ellos necesitan interactuar con sus pares y ampliar su visión del mundo”, comentó.
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