En una columna de opinión, el periodista Ravalli plantea una pregunta que inquieta: “¿Qué estamos haciendo con las niñas?” y con los niños en general, frente a una realidad que amenaza su futuro. En su reflexión, destaca que la niñez está sometida a múltiples formas de violencia y vulnerabilidad que afectan su desarrollo y bienestar. Desde la guerra hasta la pobreza, pasando por el trabajo infantil y la migración forzada, Ravalli invita a mirar con atención la difícil situación que enfrentan millones de niños en todo el mundo.
Ravalli remarca datos alarmantes sobre la realidad de la infancia global: más de 460 millones de niños viven en zonas de conflicto bélico, con miles de ellos muertos o desplazados. En Argentina, el impacto de la violencia doméstica también deja huellas profundas, con 265 femicidios y casi 600 niños afectados directamente. Además, la migración forzada somete a los niños a situaciones de abandono, inseguridad y exclusión, muchas veces terminando en condiciones de extrema pobreza.
Otro foco importante en la columna es el aumento del trabajo infantil. En Argentina, Ravalli advierte que el porcentaje de niños trabajadores ha ido creciendo en los últimos años, llegando a un 7% de los menores de 14 años. Esta realidad se agrava con la pobreza, que aunque ha mostrado leves mejoras en cifras generales, sigue afectando a más del 55% de los niños argentinos, quienes sufren desnutrición, falta de acceso a alimentos básicos y enfermedades prevenibles.
Finalmente, el columnista hace un llamado urgente a la conciencia colectiva: “No dejemos que la niñez pase desapercibida”. Pide a los adultos y a los gobiernos que asuman su responsabilidad y dejen de invisibilizar esta realidad, porque los niños son los más vulnerables y no pueden defenderse. La invitación es clara: abrir los ojos, involucrarse y actuar para cambiar el destino de millones de pequeños que hoy están en riesgo.
