Una semana complicada para la política provincial, rozada por lo judicial. El peronismo cordobés enfrenta una pesada herencia de escándalos judiciales que continúan manchando su gestión. Desde condenas por corrupción hasta acusaciones de violencia de género y malversación de fondos, los casos recientes, como el del exjefe de la Policía Ariel Mercado, agravan la situación.
La interna se intensifica con defensas polémicas que irritan a la cúpula partidaria, mientras la oposición se prepara para capitalizar estos tropiezos en la legislatura provincial.
La lista de acusaciones es extensa y preocupante: desde la condena a cadena perpetua del exdirector de Defensa Civil de la provincia hasta las denuncias por violencia de género y malversación de fondos que pesan sobre el actual ministro de Cooperativas y Mutuales, Martín Gil.
El caso más reciente involucra al exjefe de la Policía de Córdoba, Ariel Mercado, quien enfrenta una investigación por su supuesta participación en una financiera ilegal. Este episodio se suma a una larga serie de irregularidades dentro de la fuerza de seguridad provincial, que incluyen la renuncia de altos funcionarios como el exsubjefe de la Policía, involucrado en un escándalo por certificados de bomberos falsos.
Además, la situación interna del peronismo se ve agravada por la defensa pública que el concejal Diego Casado realizó en favor de Guillermo Kraisman, exconcejal acusado de robar mercadería de un supermercado. La postura de Casado, quien es conocido por su lealtad a la senadora Alejandra Vigo, generó irritación dentro del partido, ya que muchos consideran que su actuación mancha aún más la imagen del PJ cordobés.
Mientras tanto, la oposición se prepara para aprovechar estos traspiés en la legislatura, apuntando a debilitar aún más a un partido que carga con una “mochila” cada vez más pesada de escándalos y cuestionamientos éticos.
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