En los últimos días, los cordobeses vienen viviendo una serie de conflictos gremiales en distintos ámbitos estatales. Los reclamos salariales se multiplican desde el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), judiciales, docentes, hasta los trabajadores de la salud. Las protestas generan cortes que afectan la movilidad cotidiana, dificultando el acceso al trabajo o a turnos médicos.

Un sector estatal y privado empobrecido
La crisis afecta tanto al sector estatal como al privado, donde también se siente el impacto de estas tensiones. En el municipio, el sindicato SOEM mantiene un conflicto abierto con las autoridades, reflejando la difícil relación entre los gremios y el gobierno local. El gobernador también enfrenta presiones similares, tratando de mantener la obra pública y asistir a los sectores más vulnerables.

La respuesta y los desafíos actuales
La provincia intenta mitigar los efectos con acciones concretas, como la apertura del colegio Carbó y el PAICOR, que vuelve a funcionar tras 40 años para dar asistencia alimentaria a los chicos. Sin embargo, la falta de recursos sigue siendo un problema grave, especialmente para las municipalidades del interior, que carecen de fondos suficientes y subsidios clave como el transporte.