Cobertura de Marina Baldo
Noche a noche, Cosquín va sorprendiendo y superándose en convocatoria. La octava lugar no se iba a quedar atrás. Con un “Lele” Lovato encendido haciendo magia con el violín, la paz y la dulzura de Nahuel Pennisi y la grandeza de “La Sole” la noche fue perfecta.
En la anteúltima noche coscoína fue el Ballet “Flor de Amancay” el que bailó el himno a Cosquín en la apertura del festival. Este ballet fue el ganador del Rubro Conjunto de Baile Folklórico del Pre-Cosquín 2023 y llevó adelante una hermosa propuesta. Luego, en mitad de la noche tuvo lugar para hacer su propio cuadro recreando la vida de Eva Perón, cosechando aplausos y la emoción del público.
La grilla comienza con el eximio violinista Leandro Lovato. El santafesino hizo “cantar” a su violín con la destreza que lo caracteriza, no faltaron gatos y chacareras y un pequeño homenaje a Tamara Castro. Fueron pocas las palabras sobre el escenario pero la conexión entre él y su instrumento hablaba por si sola.
Un momento muy emotivo se vivió al ver volver a pisar el escenario “Atahualpa Yupanqui” a Nacha Roldán, la amante del chamamé y correntina por adopción. Con un repertorio intimista cautivó al público que generó una lluvia de aplausos y reconocimientos para la cantautora de 75 años. Finalizada su presentación, le entregaron dos premios: recibió los premios Nelly Omar -otorgado por el INAMU- y Camin a la trayectoria artística entregado por la Comisión del Festival Nacional de Folklore.
Uno de los artistas fuertes de la noche ingresa en escena. Nahuel Pennisi, el cantante autodidáctica que no para de crecer y de generar música nueva, presenta un delicado bloque de zambas. Luego hace un repaso por algunos de sus últimos temas: “La Noche” y el reconocido y aclamado hit “Universo Paralelo”. En conferencia Nahuel habla sobre artistas que lo inspiraron e inspiran: Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, el dúo Orellana Lucca. También fue consultado por una pregunta que está siendo frecuente para los cantautores que pasan por el festival ¿hay necesidad de nuevas canciones? A lo que el artista responde que la música siempre necesita renovarse.
Llega al escenario mayor el turno de las “Postales de Provincia”: Río Negro y San Juan desarrollan sobre el “Atahualpa Yupanqui” sus propuestas artísticas para dar a conocer la identidad de su lugar. Posterior a estas intervenciones se hacen presentes Laura Molina & Magalí Juárez. Este dúo presentó “Ciudadanas”: Laura ejecutando la flauta traversa y Magalí cantando. Este proyecto “Ciudadanas” surgió después de compartir y acompañarse en distintos eventos. Estas dos mujeres brindaron un espectáculo muy interesante en el que voz e instrumento combinaron de una manera sublime.
El músico de Quilmes, Sergio Fasoli, el ganador en la categoría solista vocal masculino del Pre-Cosquín 2023, pisó el escenario mayor con una interesante propuesta en la que combinó chacareras y zambas. Seguidamente ingresa Emiliano Zerbini, el riojano que había dicho en la Edición 62º del Festival que se iba a retirar de la música. Sin embargo, en el escenario declaró “sigo cantando por la gente” y nos regaló varias canciones que permitieron bailar distintas danzas folklóricas.
Y llegó el momento de ella, la Sole. Con un show de más de 2 horas se brindó a su público generando diversidad de climas y emociones. Al comienzo de su recital hizo mención de su hermana, Natalia Pastorutti, pidiendo que la tengan en cuenta para nuevas ediciones del festival, ya que ella tiene -al igual que Soledad- 27 años de trayectoria en la música.
La plaza aguarda atenta y Soledad invita a Nahuel Pennisi para compartir sobre el escenario el hermoso tema de Jorge Fandermole “Oración del Remanso”. Se vivió un momento muy emotivo. Luego le sigue una selección de chacareras potentes y zambas clásicas -algunas de Horacio Guarany- acompañadas solo por guitarra y bombo.
A “la gringa” se la ve con muchas ganas de cantar. Cosquín tiene eso, genera ganas de dejar todo en el escenario. Más si es el escenario que te vio crecer y te catapultó a la escena musical. Algunos invitados que participaron del programa “La Voz Argentina”: Octavio Muratore, Damián Ayala y el último ganador, Yhosva Montoya.
La puesta en el escenario de la Sole fue imponente. Ella es una artista muy completa y eso se percibe en el escenario. No faltaron algunas cumbias -como la estrenada hace un tiempo con Los Palmeras- y clásicos cantados hasta cansarse como “Tren del Cielo” y “El Bahiano”. También subió una mujer del público a bailar con ella sobre el escenario “Lágrimas y flores”.
Se acerca el momento de cerrar y Soledad genera un momento de diálogo con el público. En eso se pone a conversar con un niño de la platea, ella ya estaba dispuesta a cerrar con “Brindis” pero el niño -y los espectadores- comienza a corear “Muchachos ahora nos volvimos a ilusionar” y se improvisa un pequeño momento en modo selección -la Sole con la camiseta argentina previamente puesta-. Después sí comienza a cantar “Brindis” una canción muy emotiva, que emociona al escucharla y al cantarla -porque a la artista se le cayeron un par de lágrimas-. Una canción que es una pintura de lo que se transita en la vida, de las idas y vueltas, de las dificultades y las elecciones. Una canción que representa muy bien el camino de “el huracán” de Arequito y de “la gente común” que se ve interpelada y corea junto a ella este tema.
“La Sole” esa chica que supo crecer, mutar y apostar a más desde su primer paso por Cosquín. La mujer que rebolea el poncho pero que hace más que eso, le canta a lo que siente. La que no tiene miedo de explorar distintos géneros y de dar lo mejor de sí sobre el escenario. La que disfruta de cantar como cuando era niña. Impresionante y potente espectáculo.
Esta noche, la final, los artistas fuertes serán Néstor Garnica y Abel Pintos.