Mientras el gobierno de Javier Milei mantiene intensas negociaciones con los sindicatos aeronáuticos en el marco de su propuesta de privatización de Aerolíneas Argentinas, la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA). Anunció un paro que comenzará el sábado 16 de noviembre y se extenderá a lo largo del mes. La medida implica dos paros de dos horas que afectarán autorizaciones de despegues en los aeropuertos de todo el país y podría generar demoras y cancelaciones de vuelos.
ATEPSA, liderada por Paola Barrita, señaló que la medida sindical se limitará a despegues y que no se recibirán planes de vuelo durante el paro. Sin embargo, estarán exentos de la medida vuelos de emergencia, sanitarios, de traslado de órganos, humanitarios, de búsqueda y rescate. La organización destacó que su objetivo es obtener libertad para negociar sus salarios, en medio de un contexto de tensiones laborales en la industria aeronáutica.
El contexto de las negociaciones
El lunes pasado, representantes de Aerolíneas Argentinas y de tres gremios aeronáuticos (APLA, AAA y APA) participaron en una reunión en la que el gobierno planteó la necesidad de realizar recortes en los convenios colectivos de trabajo para hacer sostenible la operación de la aerolínea estatal. Sin embargo, ATEPSA no fue parte de estas reuniones, aunque su medida de fuerza podría complicar la situación en los aeropuertos. El gremio agrupa a más de mil afiliados que trabajan bajo la órbita de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), creada durante la gestión de Mauricio Macri y actualmente dirigida por Agustín Rodríguez Grellet.
Impacto y respuesta gubernamental
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se refirió a la complejidad de negociar con tantos sindicatos y reafirmó la postura del gobierno sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas. “El Gobierno tiene esta posición, aunque el tema no ha sido un eje en la conversación con los gremios”, comentó el funcionario en una entrevista, aludiendo a la decisión de avanzar hacia un modelo más sustentable para la empresa estatal.
La situación agrega presión a un sector ya afectado por medidas sindicales previas, como el reciente paro sorpresivo en Aeroparque, que generó la cancelación de vuelos de Flybondi, JetSmart y LATAM. Ante el temor de que estas medidas se extiendan, el Ministerio de Seguridad instruyó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria para asumir las funciones de Intercargo en caso de nuevas protestas.