Mauro Icardi compartió una semana con sus dos hijas, luego de un extenso conflicto por la custodia y los encuentros pactados judicialmente. Sin embargo, la situación no estuvo exenta de tensiones: su actual pareja, La China Suárez, fue parte del reencuentro familiar, algo que, según trascendidos, generó incomodidad en las niñas.
Durante esos días, fueron vistos en el restaurante Gardiner, donde testigos aseguraron que las nenas se mostraban tranquilas y contentas. Aun así, la presencia de Suárez reactivó viejos roces con Wanda Nara.
Un pedido judicial para extender la estadía
Icardi debía devolver a las niñas este viernes a las 11 de la mañana, pero pidió una prórroga. El Juzgado 106 autorizó el pedido, permitiéndole extender la entrega hasta la tarde. La medida fue acompañada por sus abogadas, quienes llevaron a las niñas al departamento de Wanda para evitar un cruce entre los ex.
Todo se enmarca en una etapa de “integración progresiva” que la Justicia habría estipulado para que las niñas convivan con la actual pareja de su padre.

Wanda en Uruguay y La China lista para mudarse
Mientras tanto, Wanda Nara compartió desde sus redes sociales imágenes de su viaje a José Ignacio, Punta del Este, donde mostró una casa que, según versiones, habría comprado por unos 4 millones de dólares. El viaje coincidió con los días que Icardi pasó con sus hijas.
Por su parte, el futbolista emprenderá este sábado su regreso a Turquía para reincorporarse al Galatasaray. La China Suárez lo acompañará en su mudanza, aunque aún se desconoce si sus hijos —fruto de sus relaciones con Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña— contarán con los permisos necesarios para instalarse con ella en Estambul.