La Legislatura rechazó el pedido de derogación de la ley 10.110 de grabado indeleble en autopartes realizado por el interbloque Cambiemos. Luego de que el Gobierno provincial decidiera rescindir el contrato con Grababus por deuda y evasión impositiva, desde el bloque oficialista defendieron la iniciativa: “El incumplimiento sería de la empresa que ganó la licitación, quizá lo que hay que hacer es discutir la licitación”, declaró Daniel Passerini, de Unión por Córdoba.
Por su parte, el legislador Juan Pablo Quinteros, legislador provincial del Frente Cívico, presentó un proyecto para derogar la ley 10.101,” porque es evidente que la idea de que a través del grabado no se robaran más automóviles ha sido ineficiente”, según comunicó a Canal C. El proyecto fue rechazado por el oficialismo y luego tampoco le hizo lugar a un pedido de reconsideración presentado por Quinteros.
Asimismo, el jefe de bancada de Cambiemos, Orlando Arduh, denunció que Grababus recaudó más de 120 millones de pesos en el 2016 y en el 2017, de más de 180 millones de pesos. La empresa adeuda 30 millones de pesos sólo en Ingresos Brutos e Impuesto de Sellos. Passerini, por su parte, afirma que en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires rige un sistema similar: “La oposición aquí no hace lo mismo donde gobierna”, disparó, apuntando a Cambiemos.
Por otro lado, Grababus despidió este jueves a todos sus empleados tras la rescisión del contrato.
[Grabado Indeleble de Autopartes]
Mientras el Gobierno de Córdoba y el Ministerio Publico Fiscal difieren por completo en el análisis de su eficacia, el oficialismo se niega a debatir en la legislatura esta ley que representa una estafa para los cordobeses. pic.twitter.com/I4Xzv1GHiF— Juan Pablo Quinteros (@QuinterosJP) 1 de noviembre de 2018