José “Pepe” Mujica, el expresidente de Uruguay, ofreció este viernes un durísimo análisis sobre la situación política en América Latina, arremetiendo contra varios de sus pares de la izquierda regional. En una entrevista llena de críticas, Mujica apuntó principalmente a Cristina Fernández de Kirchner, a quien acusó de no dar paso a nuevas generaciones de dirigentes en Argentina, señalando su afán por mantenerse al frente del peronismo en lugar de asumir un rol de consejera.
“Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí”, lanzó el exmandatario uruguayo, visiblemente molesto. Y añadió: “¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Qué lo parió!”. Este comentario llega en un momento de gran tensión en la política argentina, donde la figura de Cristina Kirchner sigue siendo clave en la oposición, a pesar de los escándalos judiciales y la reciente derrota electoral del oficialismo.
Mujica, conocido por su estilo franco y sin pelos en la lengua, también cuestionó el rol de otros líderes de izquierda, como el expresidente boliviano Evo Morales, quien mantiene un enfrentamiento con el actual mandatario Luis Arce. Para el exguerrillero y exsenador uruguayo, hay un momento para llegar al poder y otro para retirarse, y lo que está sucediendo en Bolivia es “inconcebible”.
“Lo de Evo es inconcebible”, dijo al referirse a las disputas dentro del oficialismo boliviano. Además, se mostró preocupado por la falta de un relevo en Brasil, al señalar que Luiz Inácio “Lula” da Silva, que gobierna por tercera vez el país, no tiene un sucesor claro a la vista. “Lula está a cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil”, subrayó Mujica.
El expresidente uruguayo también se refirió a los regímenes autoritarios en la región, criticando a Nicolás Maduro por su gobierno en Venezuela y al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. En relación a Venezuela, Mujica dijo que, si bien se opone a la intervención extranjera, cree que el cambio en ese país debe llegar desde dentro. “Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos”, aseveró.
Sobre Nicaragua, Mujica no escatimó palabras y calificó la situación como “increíble”. Recordó la lucha revolucionaria contra la dictadura de Somoza, pero lamentó el giro autoritario que ha tomado el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) bajo Ortega y su esposa Rosario Murillo. “Lo de Nicaragua no tiene gollete. Es monstruoso”, afirmó.
Mujica también habló de Cuba, un país con el que mantiene una relación pragmática, aunque reconoció que la dictadura del proletariado instaurada hace más de 60 años no ha dado los resultados esperados. Sin embargo, se mostró más comprensivo con el régimen cubano, al considerarlo parte de un proceso histórico que, según él, “ya está hecho”.
El exmandatario de Uruguay criticó la “frangollada” que, según él, es la política actual de la izquierda latinoamericana, que se ve atrapada por el autoritarismo y la falta de renovación. “Eso es lo que más me revienta: cuando los gobiernos juegan a la democracia y después hacen fraude. Eso es insoportable”, concluyó, dejando claro que su visión del futuro pasa por una izquierda que sea capaz de evolucionar y aprender de los errores del pasado.