Un macabro hallazgo sacudió este sábado a la ciudad de Córdoba: encontraron un cuerpo en avanzado estado de descomposición dentro de un ropero, en un departamento ubicado en calle Buenos Aires al 315, pleno centro capitalino.
El cadáver fue descubierto por dos obreros que realizaban refacciones en el tercer piso del edificio. Alertados por un fuerte olor nauseabundo, dieron aviso a la Policía. Al ingresar, los agentes descubrieron una entrada oculta cubierta con maderas, que conducía a una habitación. Allí, en el interior de un armario sellado con cemento, encontraron el cuerpo sentado, envuelto en colchas y sujetado con un cable de televisor.

¿Quién vivía en el departamento?
El encargado de la obra explicó que fue contratado por Javier Grasso, hermano de Horacio Antonio Grasso, el inquilino. Horacio Grasso es un ex policía condenado por el asesinato de un niño en 2006. Tenía prisión domiciliaria y una tobillera electrónica.
Días antes del hallazgo, Grasso fue trasladado nuevamente al penal de Bouwer por violar las condiciones de su arresto domiciliario. Hasta el momento no hay detenidos ni hipótesis oficiales en torno al hallazgo del cuerpo.

Qué se sabe del cadáver encontrado
El cuerpo estaba en estado avanzado de putrefacción, lo que dificulta la identificación. Los investigadores creen que podría tratarse de una mujer, por el tamaño de los restos.
La Fiscalía de Instrucción del 1° Turno 5, actualmente subrogada por Florencia Espósito, espera el informe forense que permitirá determinar la fecha de la muerte, estimada preliminarmente en más de dos años atrás.
La causa sigue abierta y sin detenidos
El caso está en plena etapa investigativa. La Justicia busca reconstruir los hechos, determinar si hubo un crimen, y cruzar datos con denuncias por personas desaparecidas para poder identificar a la víctima.
Mientras tanto, el hallazgo de este cuerpo oculto en un ropero sigue generando conmoción en Córdoba y múltiples interrogantes.
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