México inició ayer una nueva era bajo la presidencia de Andrés López Obrador, el líder izquierdista que prometió acabar con la corrupción de los gobiernos “neoliberales” que impidieron en los últimos 36 años el “renacimiento” del país.
“Me comprometo a no robar”, dijo López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), luego de la ceremonia de investidura (llamada “toma de protesta” por los mexicanos).
López Obrador, de 65 años, recibió de manos del diputado Porfirio Muñoz Ledo la banda presidencial que le entregó el mandatario saliente, Enrique Peña Nieto. La ceremonia se realizó en la sede de la Cámara de Diputados, con la presencia de la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, entre otros dignatarios.
Inicia la cuarta transformación de la vida pública de México. Empeño mi palabra: no les defraudaré.
pic.twitter.com/sEBsVhuRHJ— Andres Manuel Lopez Obrador (@AmIoPresidente) 1 de diciembre de 2018