El jefe municipal, Martín Llaryora, estuvo con Petete Martínez, en Futuro Imperfecto, hablando sobre su gestión actual y la puesta en marcha de la misma. En ese contexto ahondó particularmente en el problema del transporte, y a la firme decisión que sostuvo al trasladar corredores de Ersa a Tamse por incumplimientos de la primera.
“El transporte está en crisis y todos lo saben en todo el interior de la Argentina. Esto se da porque cada vez es más desigual la distribución de los subsidios”, disparó al respecto. “Y esa desigualdad hace que en Capital Federal, que es el distrito más rico de la Argentina, y AMBA, el transporte sea administrado nacionalmente. Cada $10 que pagamos todos, $9 van ahí; entonces obviamente tienen un mejor sistema de servicio de colectivos y tienen una tarifa más baja. No es que allá el sistema de transporte funciona bien porque los empresarios de Capital son vivos”, arremetió.
En esa línea argumentativa, el Intendente señaló que “en el interior con lo que te dan tenes que ser un mago para hacer funcionar el transporte, todas las empresas están al borde de la quiebra entonces no te queda otra que intervenir como Estado y tomar decisiones difíciles para capitalizar la empresa y brindar un mejor servicio”. “TAMSE tuvo que comprar los colectivos, para hacerse cargo de los corredores de ERSA y así brindar un mejor servicio -no olvidemos que ERSA tenía el 75% del transporte a su cargo por lo tanto todo funcionaba mal-, con la plata de los cordobeses. Es totalmente injusto esto. Es injusto que los ciudadanos del interior estemos sobrecargando sobre las finanzas municipales para tener un mejor servicio, porque Nación no nos da lo que corresponde”, recalcó.
Al respecto dio un detalle contundente: “Ahora se vota el presupuesto, y te cuento que del año pasado a este nos quieren dar mil millones menos”. Y aprovechó para dar su apoyo a Natalia De La Sota y Alejandra Vigo, “por eso tienen que votar a legisladoras cordobesas que defiendan los intereses de Córdoba, el Frente de Todos no lo va a hacer”.
En cuanto a si la pandemia le otorgó algún beneficio a su gestión, Llaryora dijo con firmeza que “la pandemia es lo peor que me pudo haber pasado. Uno no podría haber esperado una situación peor. La pandemia terminó con la vida de miles de vecinos, y aceleró el deterioro económico de la Argentina y por supuesto de nuestra Provincia también”. Y agregó: “la pandemia es lo peor que le pudo haber pasado al mundo, a nuestro país y ni hablar de un municipio como el que me tocó a mi administrar que ya venía fundido, con deuda internacional en dólares, que tenía que hacer un montón de reestructuraciones y a los tres meses me tocó enfrentar la pandemia”.
A propósito de la polémica presidencial argentina sobre quién gobierna el país, el Intendente decidió no fijar posición pero opinó que “Estamos viviendo un momento muy difícil, muy tenso; un nivel de pobreza aberrante, falta de generación de empleo, la inflación que se dispara todos los días. Creo que necesitamos acuerdos políticos para definir una salida rápida del país porque esta situación es inaudita”.
Y aprovechó para disparar contra el FDT y el PRO, y hacer hincapié en su apoyo a Schiaretti como futuro Presidente. “Esta grieta le sirve solamente a los dos partidos más importantes de la Capital Federal, uno de la Casa Rosada y el otro se cruza al frente en la intendencia de Capital. Que vienen gobernando la Argentina hace un montón de tiempo”, afirmó. Y sumó: “Yo creo que Juan podría ser un gran presidente para todos los argentinos y para los cordobeses. Necesitamos una visión más federal”.
Finalmente en torno a su candidatura como próximo Gobernador de la Provincia, Llaryora manifestó: “Estoy convencido que para eso hay que hacer una buena gestión, si en el lugar en el que vos estás haces bien las cosas se te abren otras puertas, por eso yo estoy ocupándome todos los días de mejorarle la vida a los cordobeses. Se decidirá más adelante si los cordobeses me premian por mi gestión, por ahora no me desconcentro y hago las cosas bien y lo que tengo que hacer”.
“No pasa por necesitar o no la bendición de Juan, con eso sólo no alcanza. Nosotros hablamos poco y hacemos mucho, con Juan somos gestores. Si nosotros le cambiamos la vida a los cordobeses, ellos el día de mañana al momento de votar no van a pensar si Schiaretti me bendijo o no, sino cómo fue mi gestión”, finalizó.
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