Las balas que usaron los asesinos de la concejal y dirigente social brasileña Mairelle Franco y su chofer Anderson Gomes pertenecían a la Policía Federal, lo que le agrega más fuerza a la hipótesis de que agentes de seguridad estén por detrás del ataque perpetrado el miércoles en Río de Janeiro, según fuentes de la investigación.
La conmoción nacional sobre la ejecución de la dirigente social negra de las favelas coincide hoy con el primer mes de la intervención militar decretada por el presidente Michel Temer para que el Ejército se haga cargo de la seguridad pública y, por ende, maneje a la policía local.
El asesinato de Marielle Franco conmueve a Brasil: denunció la militarización de Río de Janeiro, y esta noche cientos de miles la desafiaron para reclamar JUSTICIA. #MariellePresente https://t.co/SBtkEz8Agz pic.twitter.com/XLWSjLzHNX
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) 16 de marzo de 2018
La revelación de que las balas asesinas de la dirigente del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL) tuvieron su origen en un desvío de la Policía Federal agrega más datos a la práctica tan conocida en Río de Janeiro de la corrupción policial mezclada con el crimen organizado, sea el narcotrafico, las milicias parapoliciales o los escuadrones de la muerte.
El nuevo dato fue determinado por fuentes de la Policía Civil (investigaciones) de Río de Janeiro, en base a los resultados de las pericias en los 14 balazos disparados contra el automóvil en el que viajaba la dirigente de 38 años.
La activista feminista Marielle Franco fue asesinada a tiros en su vehículo pic.twitter.com/hC2yJf0S1N
— RT en Español (@ActualidadRT) 16 de marzo de 2018
Las balas 9 mm, según informó el noticiero de la TV Globo, habían sido adquiridas en 2006 por la Policía Federal en Brasilia a la empresa de armamento CBC.
El mismo lote fue utilizado en 2015 en la peor masacre registrada en Osasco, Gran San Pablo, cuando fueron asesinadas 23 personas en una noche en un barrio, en un caso marcado por la actuación de policías paulistas de civil que ejecutan a las personas que son investigados en forma oficial.
Miles de personas se manifestaron anoche en San Pablo y Río de Janeiro para pedir justicia y denunciar a la mafia policial por el hecho, debido a que la concejal Franco había acusado a un batallón de construir fosas comunes para ejecutar a jóvenes de las favelas.
Fuente: Telam