La venta de autos nuevos se derrumbó en agosto y alcanzó una baja del 25,2% a nivel interanual, lo que significa que solamente se vendieron 65.247 unidades. Es la depresión más pronunciada desde febrero de 2015, según anunciaron desde la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).
Según informa Página 12, el dólar tuvo influencia en la comercialización de los automotores y aseguran que los concesionarios decidieron incluso suspender operaciones que estaban en marcha frente a la decisión de aumentar los precios que tomaron las terminales automotrices.
Los números, hasta la primera mitad del año, rompían récords. Durante los primeros ocho meses del año la cantidad de vehículos patentados ascendió hasta 633.481 unidades, las cifras acumuladas mantienen un crecimiento de 1,9% comparado con el mismo período de 2017 (621.465 unidades).
Las causa sería, además de la devaluación, la extinción del financiamiento bancario. Ahora, existe la preocupación por el impacto que pueda llegar a tener el sector y en el empleo que genera la industria.
