La utilización de Sputnik Light “que es el primer componente de la vacuna Sputnik V”, permite “reducir el riesgo de contagiarse con la infección en un 50%, o incluso en un 60%”, dijo Guintsburg director del Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, que desarrolló el fármaco contra COVID-19.
Sputnik Light fue elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya y representa una versión monodosis de la vacuna basada en el adenovirus humano Sputnik V, que requiere la administración de dos dosis con un intervalo de 21 días para la inmunización completa de un ser humano.
Kiril Dmítriev, director general del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que comercializa los medicamentos de Gamaleya, destacó antes que la vacuna Sputnik Light está orientada fundamentalmente al mercado extranjero y a los países con focos severos de la epidemia de COVID-19.
América Latina es uno de los grandes mercados en los que se enfoca la distribución de la vacuna rusa Sputnik V, por su parte; Europa ya analiza el fármaco para su uso de emergencia.