El organismo instó al movimiento talibán a "adoptar normas de gobernanza responsable y de derechos humanos", y pidió trabajar para "restablecer la cohesión social y la reconciliación, en particular, respetando los derechos de todos aquellos que han sufrido durante décadas de conflicto".
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió a los talibanes, que retomaron el poder en Afganistán tras 20 años de invasión estadounidense, que su política con respecto a las mujeres será lo que demarque una "línea roja" a los ojos de la comunidad internacional.
Al intervenir este martes en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Afganistán, Bachelet instó al movimiento talibán a "adoptar normas de gobernanza responsable y de derechos humanos, y trabajar para restablecer la cohesión social y la reconciliación, en particular, respetando los derechos de todos aquellos que han sufrido durante décadas de conflicto".
🇦🇫 #Afghanistan: A return to past practices by the Taliban will not find acceptance in the int'l community – neither now, nor in the future. The Afghan people have come too far for such an outcome to ever be tolerable – @mbachelet tells @UN_HRC #SS31.
— UN Human Rights (@UNHumanRights) August 24, 2021
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La titular de Acnudh recordó que las nuevas autoridades se habían comprometido a "respetar el derecho de las mujeres a trabajar y el derecho de las niñas a asistir a la escuela dentro de la interpretación talibana de la ley islámica".
"También dijeron que respetarán los derechos de los miembros de las minorías étnicas y religiosas y se abstendrán de represalias contra aquellos que han trabajado con el gobierno o la comunidad internacional", recordó Bachelet.
Para la Alta Comisionada, "una línea roja fundamental será el trato de los talibanes hacia las mujeres y las niñas", el respeto de sus derechos al libre movimiento, la educación, la autoexpresión y el empleo, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Al comentar la situación actual en el país asiático, Bachelet dijo que su oficina recibió durante las últimas semanas "informes desgarradores y creíbles sobre el impacto de las violaciones del derecho internacional humanitario en la población civil.