La NASA lanzó este martes por la noche una misión para estrellar deliberadamente una nave espacial contra un asteroide en el marco de un ensayo para estar “preparados” en caso de que la humanidad necesite un día impedir que una roca espacial gigante choque con la Tierra.
Su objetivo es Dimorphos, una “luna” de unos 160 metros de ancho, que rodea a un asteroide mucho mayor llamado Didymos (780 metros de diámetro). Juntos, forman un sistema que orbita en torno del Sol.
☀️ The warmth of sunshine on just-unrolled solar panels. Nothing like it.
— NASA (@NASA) November 24, 2021
Our #DARTMission has unfurled its two 28-foot-long solar arrays, the last milestone in today’s successful launch. https://t.co/CwG2zVCsl7 pic.twitter.com/sqkgqdbHin
El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022, cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra, el punto más cercano al que pueden llegar.
“Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza”, dijo el principal científico de la NASA, Thomas Zuburchen, sobre el proyecto de 330 millones de dólares y el primero de este tipo.
Los especialistas aclararon que este experimento no supone ninguna amenaza para nuestro planeta. Incluso explicaron que hay asteroides que pertenecen a una clase de cuerpos conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra y pueden acercarse a menos de 50 millones de kilómetros.