Los jefes de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer y Carlos Acuña, anunciaron este martes que en una reunión con funcionarios del Gobierno y empresarios, acordaron el pago de un bono de fin de año de hasta 5.000 pesos. La bonificación, que se abonaría en dos cuotas en noviembre y enero, sería para todos los trabajadores asalariados. Así, luego de esta negociación, se acotaron las posibilidades de que se realice un nuevo paro general.
Los sindicalistas también acordaron que, ante despidos que se produzcan hasta marzo de 2019, las empresas deberán notificar previamente a la secretaría de Trabajo para que ésta articule un espacio de negociación con los sindicatos y, de esa forma, encontrar un modo de evitar la pérdida de la fuente laboral. Entre quienes se reunieron con los gremialistas, estuvo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Finalmente, Daer afirmó que esperan “tener el texto del decreto para evaluarlo en el consejo directivo de la CGT, pero el paro del que se habla nunca fue decretado”. Y opinó que “por supuesto estas no son soluciones de fondo, pero tampoco las podemos encontrar en un momento donde la actividad económica está cayendo y el proceso recesivo está avanzando”.
