Guillermo Kraisman: el delito que destapó una trama sospechosa

La detención de Kraisman ha generado una ola de indignación y revelaciones sobre las conexiones políticas que facilitaron su ascenso.
La detención de Kraisman ha generado una ola de indignación y revelaciones sobre las conexiones políticas que facilitaron su ascenso.

En un hecho inesperado que ha conmocionado a la comunidad política y judicial de Córdoba, Guillermo Kraisman, quien ocupaba el cargo de director general de Promoción de Clubes Sociales y Deportivos, fue detenido por un episodio de robo y violencia en un supermercado Mariano Max. El incidente ocurrió en el local ubicado en la calle Vélez Sarsfield, donde Kraisman fue sorprendido al intentar salir sin pagar por los productos que había tomado.

El caos se desató cuando un oficial de policía, encargado de la vigilancia en el supermercado, le solicitó a Kraisman que abonara los artículos. En lugar de cumplir con la solicitud, el funcionario reaccionó de manera violenta, arrojando un frasco al agente. Esta acción llevó a su inmediata detención. Posteriormente, Kraisman fue trasladado al Establecimiento Penitenciario N°9 (UCA) en el barrio Güemes.

El escándalo ha generado una fuerte reacción en la esfera política local. El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, tomó la decisión de cesantear a Kraisman de su cargo de manera inmediata.

Francisco Centeno, periodista especializado en tribunales, comentó sobre el impacto del incidente: “De lo único que se habla en Tribunales II es de este tema. Es un escándalo jurídico y político. Este muchacho (Kraisman) no pasa ningún casting; está claro que esta designación fue a dedo. Passerini hizo muy bien en echarlo de manera inmediata. El intendente estaba muy caliente, enojado y avergonzado“.

Centeno también subrayó las implicaciones políticas del caso: “¿Cómo llegó a ser funcionario? Está muy claro, son hombres muy fuertes del PJ. Cuando llevan militancia a los actos políticos o para votar en alguna elección, eso no es gratis. Eso se paga con cargos”. Actualmente, Kraisman enfrenta cargos por hurto calificado, amenazas contra los policías, resistencia a la autoridad y posibles lesiones al agente agredido. Además, se está investigando la posibilidad de un delito de estafa relacionado con la alteración de los tickets de compra.

El abogado defensor de Kraisman es el concejal oficialista Diego Casado, lo que añade otra capa de complejidad al caso, dado que Casado representa al mismo partido que el intendente Passerini. Además, se ha revelado que Kraisman, como dirigente del PJ a nivel provincial, tenía a su cargo programas sociales del Gobierno de Córdoba, incluyendo las Salas Cuna.

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