Las elecciones en Chile confirmaron este domingo todos los pronósticos acerca de que por primera vez en la etapa posdictadura disputarán la presidencia dos opciones ideológicas antagónicas, la ultraderecha y la izquierda, poniendo fin a 30 años de convivencia entre los dos grandes bloques de centroizquierda y centroderecha.
El pinochetista José Antonio Kast se alzó finalmente con el triunfo, aunque por un margen bastante menor al que anticipaban los sondeos, con 28% de los votos, pero deberá enfrentar en segunda vuelta al diputado Gabriel Boric, de 35 años, un emergente de las luchas estudiantiles y del estallido social de 2019, que quedó alrededor de dos puntos porcentuales abajo.
Las mesas de votación abrieron a las 8, para que los ciudadanos habilitados elijan al presidente, a 27 de los 43 senadores, a la totalidad de los 155 diputados y a 302 consejeros regionales.
También aspiraron a la Presidencia Provoste, de Nuevo Pacto Social, el oficialista y exministro Sebastián Sichel y el varias veces candidato y miembro del Grupo de Puebla Marco Enríquez-Ominami.
Completaron el pelotón el conservador Franco Parisi, que no vive en Chile y sacó 13% de los votos, y el profesor de extrema izquierda Eduardo Artés, por la Unión Patriótica.
Casi 15 millones de personas estaban en el padrón electoral, mientras 71.018 estaban habilitados para votar en el extranjero.
Al igual que las anteriores elecciones en Chile, se establecieron estrictos protocolos sanitarios por el coronavirus, que contagió a más de 1,7 millones de personas y causó la muerte a más de 38.000 desde que comenzó la pandemia.