Durante su intervención en el debate de Gran Hermano, Julieta Poggio no escatimó en palabras para expresar su frustración y descontento con la actitud de una de las participantes del reality show. En particular, Poggio centró sus críticas en Isabel De Negri, quien había regresado al programa en el repechaje junto a otros concursantes.
El detonante de la indignación de Poggio fue el análisis del cambio de actitud de De Negri tras su regreso al programa, especialmente en relación con su supuesto acercamiento a Juliana "Furia" Scaglione, una participante con la que había tenido conflictos previos. Poggio, al ver las declaraciones de De Negri en el confesionario sobre su nueva estrategia de juego, no dudó en calificarla como una "Queen falsa".
Con contundencia, Julieta Poggio compartió su opinión frente a las cámaras, destacando la percepción de falsedad que tenía hacia la concursante y cuestionando la autenticidad de sus acciones dentro de la casa. Para Poggio, la actitud de De Negri parecía estar orientada únicamente hacia una estrategia de juego para ganar simpatía fuera de la casa, en lugar de mostrar su verdadera personalidad.