“Hoy se confirma una disminución de la tendencia en el crecimiento de contagios. El número total de positivos es de 880 más que ayer, el incremento más bajo registrado desde el 10 de marzo”, anunció el titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en conferencia de prensa.
Además informaron que se registró una disminución en los pacientes en terapia intensiva, con 106 personas menos que ayer, al tiempo que el 65% de los actuales positivos se mantiene en aislamiento domiciliario “con pocos o nulos síntomas”. Junto a el especialista Gianni Reza, del Instituto Superior de Sanidad, analizó que “después de una fase de meseta, parece haber un descenso en los nuevos casos” de Covid-19.
“La curva parece empezar a bajar. La situación parece mejorar”, agregó Reza. Anteriormente el gobierno italiano había insistido con que “la normalidad” en el funcionamiento del país, uno de los más afectados en el mundo por la pandemia de coronavirus, “llegará sólo cuando haya una vacuna” contra la enfermedad.
“La normalidad volverá sólo cuando tengamos una vacuna”, afirmó el viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, en declaraciones radiales. “Hasta entonces, tendremos cuidado en los contactos y un sentido de responsabilidad que guiará la reapertura y la recuperación de la actividad”, agregó.
El comisionado especial del gobierno para la pandemia, Domenico Arcuri, afirmó en conferencia de prensa que Italia “no está a pocos pasos de la salida, de una hipotética hora X que nos llevará a la situación de antes y a nuestros viejos hábitos”, por lo que pidió estar “atentos a ilusiones ópticas” Italia dispuso desde el 10 de marzo una serie de medidas para frenar el contagio de coronavirus que incluyen, por el momento, cuarentena general de la población, suspensión de clases y cierre de toda industria “no esencial”.
Las autoridades han planteado que, apenas los datos confirmen que el país inició un descenso en los contagios diarios, algo que se supone que ya comenzó a ocurrir, empezará una “fase de convivencia” con el virus, que podría derivar en la reapertura parcial de algunas actividades, siempre y cuando se sigan cumpliendo las medidas de restricción. Por el momento, más de 17.000 personas murieron en Italia y más de 130.000 resultaron infectadas por el coronavirus, aunque este lunes las autoridades evidenciaron una “tendencia que conforta” en la baja de casos.
