Un nuevo frente de incendio se declaró en San José de la Dormida, sumándose a los dos focos que ya estaban activos en Berrotarán y Chancaní. Afortunadamente, el fuego en la Quebrada de la Mermela, en Chancaní, fue controlado, aunque el área sigue siendo inestable y más de 160 bomberos trabajan sin descanso para mantenerlo contenido.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, señaló que el nuevo incendio en San José de la Dormida podría haber sido provocado de manera intencional o por negligencia. Por esta razón, ordenó reforzar la vigilancia en las zonas de monte seco mediante la Patrulla Rural, dado el alto riesgo que representan las condiciones climáticas actuales.
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En Berrotarán y Elena, los incendios siguen activos, aunque en áreas con menor peligro para la población. Los esfuerzos se concentran en dirigir las llamas hacia zonas donde el impacto sea menor, buscando evitar mayores daños.
Tras semanas de trabajo arduo y en condiciones extremas, los bomberos finalmente lograron contener el fuego en la Quebrada de la Mermela, aunque la situación sigue siendo delicada. Las tareas continuarán durante la noche para evitar una reactivación.
El pronóstico para los próximos días ofrece una esperanza, ya que se esperan lluvias el lunes, acompañadas de un descenso de la temperatura, lo que podría aliviar la situación en las zonas afectadas por los incendios.
