Según informó el diario La Voz, en Fiscal Enrique Senestrari, acuso a Cavalieri y a otro directivo de Osecac, de contratar empresas fantasmas a las que les pagaban por prestación de salud que no brindaban, en las provincias de San Juan, San Luis y Mendoza.
Según lo presentado por la investigación, se cobraron cheques por $53 millones. Esos cheques fueron cambiados en la mesa de dinero que funcionaba en CBI y luego depositados en las cuentas en las firmas fantasmas. La transacción se llevó a cabo desde una cuenta del Banco Nación, entre septiembre de 2010 y agosto de 2012. De acuerdo con la investigación, los valores habrían sido cobrados en Córdoba por Javier Guevara Amado, contador del empresario Euclides Bugliotti.
El secretario general del sindicato de empleados de Comercio, Armando Cavalieri, también fue imputado por el titular del Juzgado Federal Nro. 3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, por el presunto delito de administración fraudulenta en la obra social OSECAC, en el marco de la causa de la financiera CBI Cordubensis.
