El intendente de Río Grande, Gustavo Melella (partido Forja) fue imputado este mediodía de abuso sexual simple por el fiscal Guillermo Quadrini. La decisión se tomó a partir de la denuncia de un obrero de la construcción, de nombre Mario y de apellido reservado, que declaró en la Justicia de Río Grande. Otros dos trabajadores, Damián Rivas y Alfredo Suasnabar, también testificaron contra el jefe comunal, pero sus declaraciones fueron desestimadas por el el fiscal Pablo Candela, que subrogaba a Quadrini.
Según reveló Infobae, Melella prometió trabajo a esos tres obreros, con la Municipalidad pagándoles viáticos para llegar a la provincia. Luego, según contaron, el intendente los invitó a su casa o a su despacho en la Municipalidad para pedirles favores sexuales. Asimismo, el jefe comunal también enviaba audios por teléfono a los trabajadores, archivos a los que el portal de noticias tuvo acceso: “Vos tenés que decirles que para que estén mejor esos dos me tienen que dar”, decía el intendente en uno de esos mensajes.
El fiscal Guillermo Quadrini adhirió a las medidas de prueba solicitadas por la defensa del denunciante, entre las cuales están el peritaje de los teléfonos de las presuntas víctimas, el del empleado del Concejo Deliberante Héctor Daldi (que formaría parte de circuito de captación), y el del propio Melella. Asimismo, pidió protección para sus denunciantes. Para Melella, las acusaciones son parte de una “campaña sucia” en su contra. “La campaña se basa en prejuicios, discriminación y cuestiones de la vida privada”, afirmó este domingo en su Facebook y twitter, antes de decir que se pone “a total disposición” de la Justicia.
