Hospital Bonaparte: reestructuración y recorte presupuestario en salud mental

El Gobierno define una serie de reformas en la institución de salud mental, Hospital Nacional "Lic. Laura Bonaparte".
El Gobierno define una serie de reformas en la institución de salud mental, Hospital Nacional "Lic. Laura Bonaparte".

A tres meses del anuncio realizado por la administración de Javier Milei sobre la reestructuración del Hospital Laura Bonaparte, el Gobierno nacional ha confirmado que, para el año 2025, se aplicará un recorte superior a los 700 millones de pesos al presupuesto de la institución de salud mental. El ajuste se basa en un exhaustivo análisis realizado por las autoridades sobre el uso de los fondos destinados al hospital, el cual en 2024 recibió un total de $16.800 millones, es decir, un promedio mensual de $1.333 millones.

El informe detallado señaló que, en el desglose de los números, se identificaron importantes irregularidades en la distribución de los recursos. Según fuentes del sector consultadas por Infobae, se detectó que gran parte de los fondos no estaban siendo utilizados de manera eficiente en los recursos físicos y humanos del hospital. En particular, se destacó que muchos de los gastos estaban vinculados a servicios con costos inflados, especialmente en áreas como seguridad y limpieza. Estas licitaciones, que eran las más caras del hospital, serán reducidas en un 45% y 35% respectivamente, lo que generará un ahorro de aproximadamente $760 millones.

La gestión actual también subrayó que el Hospital Bonaparte tenía la mayor distorsión en la relación entre camas ocupadas y presupuesto. Un 78% de los fondos que ingresaban a la institución se destinaban al pago de salarios, especialmente a los 326 trabajadores incorporados durante la gestión de Alberto Fernández, quienes serán afectados por la decisión de no renovar sus contratos. La mayoría de estos contratos correspondía a personal de reciente incorporación, lo que motivó la revisión de su continuidad dentro del hospital.

En cuanto al funcionamiento del hospital, el análisis reveló que, aunque el Bonaparte tiene las condiciones para operar como un hospital de alta complejidad, en la práctica funciona como una institución de atención básica. Este hallazgo se vio reflejado en la organización de los servicios, en particular en la cantidad de guardias. El hospital cuenta con tres guardias: una interdisciplinaria de 24 horas, una de observación y cuidados de urgencia también las 24 horas, y un servicio de atención de demanda espontánea durante el día. Estas tres guardias requieren un total de 119 personas para trabajar en el área de internación, un sector que posee 55 camas. Sin embargo, en el último año, el promedio de pacientes internados por mes fue de solo 19.

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Asimismo, se observó que existía una duplicación de servicios, como los de internación y urgencias, que podrían unificarse para mejorar la eficiencia. En la misma línea, los consultorios externos estaban divididos por edades, lo que favorecía la creación de cargos jerárquicos innecesarios. El análisis indicó que había una sobrada oferta de especialistas médicos en áreas como nutrición y odontología, con un número elevado de profesionales para una cantidad reducida de pacientes. Por ejemplo, los ocho nutricionistas atendían un promedio de solo cuatro consultas diarias, mientras que los ocho odontólogos apenas atendían uno por día.

Otro aspecto que llamó la atención en el informe fue el bajo nivel de atención en los consultorios externos. A pesar de contar con 38 consultorios, que podrían atender a 912 pacientes si funcionaran a plena capacidad durante 12 horas, actualmente solo atienden un promedio de 191 personas diarias, es decir, alrededor de cinco pacientes por consultorio.

Finalmente, el informe también destacó la excesiva cantidad de personal destinado al área de mantenimiento. El hospital cuenta con 23 personas encargadas de esta tarea, pero además tiene contratada a una empresa externa para llevar a cabo el mantenimiento, lo que representa una redundancia en los costos. Además, el Bonaparte dispone de un área de capacitación para la residencia de Salud Mental Comunitaria, con 54 residentes y 22 docentes, lo que también fue considerado un recurso sobrante frente a la baja demanda de estos servicios.

Trabajadores del Hospital Bonaparte convocan a asamblea por despidos masivos en salud pública

Este jueves, trabajadores y trabajadoras de la salud se concentraron a las puertas del Hospital Nacional en Red "Licenciada Laura Bonaparte", especializado en salud mental, en el barrio de Almagro, CABA. La convocatoria surge a raíz de los despidos masivos que comenzaron a recibir el miércoles 15 de enero los empleados de distintos hospitales públicos, incluido el Bonaparte, como parte de los recientes ajustes anunciados por el Gobierno Nacional en el sector salud.

En un contexto de creciente preocupación por la continuidad de los puestos laborales, los trabajadores del hospital alertaron sobre los posibles recortes y la amenaza de nuevos despidos. Este nuevo ataque a la salud pública remite a los intentos previos de cierre del hospital en octubre de 2024, los cuales fueron resistidos con éxito gracias a la organización y la solidaridad de la comunidad. Sin embargo, la situación se ha agravado con el anuncio de nuevos ajustes.

Los trabajadores del Hospital Bonaparte, a través de un comunicado, expresaron su preocupación ante los despidos, anunciando que se encuentran en "alerta permanente" y llamaron a la comunidad a brindar su apoyo en esta nueva etapa de resistencia. "Vamos a necesitar nuevamente tu apoyo para resistir el ataque a la salud pública", señalaron en su mensaje, destacando que se convocaría a una asamblea urgente para definir las medidas a seguir.

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La asamblea, que se realizó este jueves a las 9:00 horas en las puertas del hospital, tiene como principal objetivo reunir a los trabajadores, la comunidad y las organizaciones sociales en defensa de la salud mental y de los derechos laborales de los trabajadores del sector. Bajo el lema "Defendamos la salud mental", los convocantes hicieron un llamado abierto a toda la ciudadanía para que se sumen a la lucha y a la defensa de un sistema de salud pública accesible y de calidad.

El reclamo de los trabajadores resalta el impacto que los ajustes pueden tener no solo en sus puestos de trabajo, sino también en la calidad de los servicios brindados a los pacientes de salud mental, un área ya históricamente precarizada y con escasos recursos. La convocatoria a la asamblea se suma a una serie de medidas que los trabajadores seguirán adoptando en función de la evolución de los despidos y recortes en el sector.

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