Este jueves, China colocó una sonda en la cara oculta de la Luna con el propósito de llevar a cabo tareas de observación astronómica, como así también, detectar la composición mineral y estructura de la superficie y estudiar con mayor profundidad el medio ambiente de la zona más desconocida de la Luna.
La Administración Nacional del Espacio de China (ANEC), informó que el alunizaje se dio luego que de que el Centro de Control Aeroespacial de Pekín emitiera la orden a las 10.15 hora local, y desde ese instante la sonda comenzó el descenso desde lo que era el sector más cercano de su órbita, ubicado a 15 kilómetros de la Luna.
Cuando sólo faltaban dos metros del objetivo, el motor se paró y la sonda alunizó, amortiguando el golpe con las cuatro patas del módulo. El jefe de los diseñadores del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren declaró: “Fue un gran desafío en muy poco espacio de tiempo, con gran dificultad y riesgos”.
“Chang’e-4”, desplegó entonces los paneles solares y las antenas, tomó las primeras fotografías detalladas que existen de la cara oculta de la Luna y las envió a la Tierra, rebotándolas a través de “Queqiao”, un satélite chino.
La sonda, echó a rodar el vehículo explorador que acompaña al módulo lunar para comenzar con las tareas de reconocimiento y análisis del terreno, entre otros experimentos.
Cabe destacar, que “Chang’e-4” demoró poco menos de un mes en llegar a su objetivo, ya que fue enviada el pasado 8 de diciembre, y entró en la órbita lunar cuatro días después. Aparte de las tareas de exploración, se pretende concretar una misión tripulada a la Luna, pero aún no se ha establecido una fecha concreta.
