Luego de cinco días de deliberaciones de obispos de todo el país, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) acordó este viernes “el reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de los fieles”. En total, implica la renuncia a unos 130 millones de pesos anuales. Para motorizar el acuerdo histórico, la CEA conformó una comisión que creará un fondo solidario y afirmó que continuará el diálogo con el Gobierno Nacional para concretar la quita de subsidios.
Desde la casa retiros El Cenáculo, en Pilar y encabezados por el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, “los obispos reunidos en la 116° Asamblea Plenaria han confirmado aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común (Hechos de los Apóstoles 2,44)”, afirmaron los representantes de la Iglesia Católica en un texto difundido a los medios. Los 130 millones de pesos que el Estado enviará este año representan apenas un 7% del dinero que maneja la CEA.
Este tema había sonado fuerte en marzo, en el marco de las discusiones por la legalización del aborto cuando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, informó en el Congreso el presupuesto que el Estado le brinda a la Iglesia.
