Hace aproximadamente diez días iniciaron en Córdoba las indagatorias a los 9 imputados por los delitos de trata de personas y falsedad ideológica, acusados en la causa que investiga supuesta captación de mujeres vulnerables para llevar a cabo la subrogación de vientres, en favor de parejas que no podían procrear. Entre los acusados hay médicos, abogados y empleados de dos clínicas especializadas en tratamientos de fertilización y fertilización asistida de la capital cordobesa.
En este contexto, uno de los hombres implicados que fue llamado “Pedro” para conservar su privacidad, contó en diálogo con Córdoba Noticias que tanto él como su pareja enfrentaron una serie de dificultades e impedimentos desde el inicio de su proceso para formar una familia, y que los matrimonios que buscaron asesoramiento en las clínicas en cuestión también son víctimas de la mala asesoría profesional.
En las últimas horas se conoció que la abogada Julia Reartes, actual titular de la SENAF y asesora legal en cuestiones de subrogación de vientres de una de las clínicas envueltas en la acusación -que actualmente no está imputada-, fue señalada por la pareja como la letrada que redactaba los contratos privados entre las partes interesadas, algo que actualmente no tiene regulación legal en Córdoba, como sí lo tiene en Buenos Aires.
Pedro contó ante Canal C que fue Reartes quien los asesoró en el proceso para concebir a su segundo hijo. “Nosotros teníamos que tomar una decisión, previamente habíamos tenido contacto con otra clínica de Córdoba donde los abogados representantes nos dijeron que no se hacía ningún tratamiento si no se hacía sentencia previa, que es como llegamos a esa clínica”, relata.
El hombre contó que no pudieron realizar el procedimiento de subrogación de vientre en otro país por cuestiones de dinero en el caso de Estados Unidos, y por discriminación homofóbica en Rusia y Ucrania. “No teníamos chances como sí tienen otras parejas heterosexuales, la posibilidad de viajar a estos países y tener sus hijos, ya que no contábamos con legislación acá en Argentina”, describe.
Si bien el bebé ya está con ellos, en el medio hubo impedimentos y miedo de perder la tenencia de su hijo. El embarazo cursaba y tanto ellos como la mujer gestante “estábamos en una nebulosa, un vacío sin asesoramiento. Cuando me comunico me dan la posibilidad de contactara a otra persona en Familia”. Escuchá el testimonio completo: