Los gremios del transporte decidieron postergar hasta el 30 de octubre un paro nacional de 24 horas que afectará a trenes, aviones y barcos en todo el país. La Mesa Nacional del Transporte tomó esta decisión en un plenario que reunió a representantes de siete sindicatos en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis, en Buenos Aires.
Uno de los aspectos más relevantes de esta convocatoria fue la ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), cuyo liderazgo está a cargo de Roberto Fernández. Su falta en la reunión genero dudas sobre su posible participación en el paro, dado que actualmente están en negociaciones salariales.
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La razón principal para la postergación del paro, originalmente previsto para el 17 de octubre, es la necesidad de garantizar la participación de los choferes de colectivos. El apoyo de la UTA es crucial para lograr una paralización total del sector. Este jueves, se llevará a cabo una nueva audiencia entre el sindicato y los empresarios en la Secretaría de Trabajo.
A pesar de la incertidumbre, muchos sindicatos esperan mantener un diálogo constructivo con el Gobierno. La fracción moderada de la CGT estuvo mediando con funcionarios para evitar la paralización del transporte. Los líderes de la CGT lograron que el Gobierno reconsiderara algunos puntos de la reforma laboral, lo que podría facilitar las negociaciones.
