El círculo cercano de Mirtha Legrand se encuentra convulsionado por una polémica decisión tomada por sus nietos, Nacho y Juana Viale, quienes decidieron despedir a Marcelo, el chofer que había estado al servicio de la conductora durante más de 30 años. El escándalo no solo sorprendió al entorno de “La Chiqui”, sino que también causó conmoción en el público y medios de comunicación, quienes rápidamente comenzaron a especular sobre las razones detrás de este inesperado despido.
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Según reveló el periodista Luis Bremer en sus redes sociales, la desvinculación de Marcelo fue tomada sin previo aviso, y según el propio chofer, no se le explicó la causa detrás de la decisión. En una entrevista con Intrusos (América TV), el exchofer se mostró visiblemente afectado, comentando que la decisión lo tomó por sorpresa y que, a pesar de haber preguntado, no recibió ninguna explicación clara al respecto: "Yo tampoco sé por qué, pero bueno, no hay una causa. A mí no me dijeron, yo la pregunté y no me dijeron nada".
A pesar de la sorpresa y dolor por la situación, Marcelo prefirió no entrar en detalles, respetando el consejo de sus abogados, aunque dejó entrever la angustia que le causó la desvinculación abrupta. "No quiero decir nada que me perjudique. Tampoco prefiero que se hable mucho. Todo lo que no se habla se resuelve, es más fácil. Veremos más adelante", expresó.
Lo que comenzó como una decisión de los nietos de Mirtha, Nacho y Juana Viale, fue vivido como un golpe emocional para la conductora, quien, según algunos allegados, se habría mostrado en desacuerdo con la salida de Marcelo. La propia Mirtha, de 98 años, quedó como "espectadora" en esta situación, ya que no pudo evitar que su chofer fuera despedido. "Mirtha quedó muy triste, ella nunca hubiese querido perder a Marcelo. No fue decisión de ella", explicó el periodista Adrián Pallares. La noticia sorprendió tanto al círculo cercano de la diva como al público, dada la larga relación de confianza y trabajo entre ambos.
Los problemas que derivaron en este conflicto laboral comenzaron el año pasado, cuando Marcelo solicitó un reconocimiento económico por las horas extras trabajadas, solicitud que no fue atendida y que, con el tiempo, escaló hasta el despido. En los medios, se habló de un posible reclamo económico, con Marcelo exigiendo un aumento, lo que habría tensado aún más su relación con la familia Legrand-Viale.
Más allá de las consecuencias emocionales para Mirtha, el despido de Marcelo también podría traer consigo complicaciones legales. Fuentes cercanas informaron que si no se llega a un acuerdo económico, Marcelo podría demandar a la familia Legrand-Viale, considerando a Mirtha, Juana y Marcela como sus empleadores. "Si no hay arreglo, Marcelo considera como empleadores a Mirtha, Juana y Marcela. Se va a poner firme en su reclamo y exige que le paguen lo que le corresponde", informaron desde Intrusos.
El rol de Marcelo en la familia trascendía el simple hecho de ser chofer. Además de llevar a Mirtha a sus compromisos sociales y laborales, también se encargaba de las tareas cotidianas, como trasladar a los hijos de Juana Viale al colegio y llevar a Marcela Tinayre al aeropuerto cuando viajaba. “Trabajaba de domingo a domingo, llevaba a Mirtha a todos lados, pero también se ocupaba del traslado de los hijos de Juana Viale al colegio, hacía mandados y, si Marcela Tinayre viajaba, era él quien la llevaba a Ezeiza”, detalló Adrián Pallares, resaltando el peso de las funciones que desempeñaba Marcelo dentro de la familia.
🔴Tras el escándalo, el chofer de Mirtha Legrand rompe el silencio@desayunook @PamelaDav pic.twitter.com/tUx7xahYLX
— América TV (@AmericaTV) March 20, 2025
