La vida de Gloria Espinosa, una barranquillera que se convirtió en símbolo de fortaleza y esperanza, llegó a su fin el pasado 6 de septiembre. La mujer de 49 años falleció luego de una prolongada batalla contra un liposarcoma mixoide, un cáncer poco común que había avanzado a 33 metástasis en su cuerpo. Su historia, marcada por una notable valentía y un espíritu inquebrantable, resonó profundamente en medios de comunicación y redes sociales.
Diagnosticada en 2012 con este agresivo cáncer, Espinosa se sometió a múltiples tratamientos sin éxito. En 2020, los médicos confirmaron que las opciones terapéuticas se habían agotado. A partir de ese momento, su vida se convirtió en un testimonio de fortaleza y resiliencia. Consciente de que le quedaban pocas semanas de vida, Gloria decidió enfrentar su despedida de manera única.
Espinosa organizó una gran fiesta para celebrar su 50 cumpleaños, adelantándose a la fecha real de su natalicio. Esta celebración se volvió viral en redes sociales y medios, mostrando su determinación de vivir cada momento al máximo, incluso en la cercanía de su partida. En su discurso durante la fiesta, expresó su paz interior y gratitud. “Realmente, estoy más preparada para irme que para quedarme. Llevo 12 años en los que no me he arrugado ante nada”, dijo con firmeza.
Su suegra, Vicky, la describió como un ser humano excepcional: “Era el ser humano más increíble de este mundo, la persona más solidaria, más querida, más alegre, y la persona más valiente que he conocido en mi vida”. La valentía de Gloria se reflejaba en su capacidad para enfrentar la enfermedad con una sonrisa y sin dejar de ser un pilar de apoyo para su familia.
Juan Antonio, uno de sus hijos, destacó el coraje de su madre, quien mantuvo una actitud positiva durante sus últimos días, rodeada del amor de su familia. “Mi madre fue una persona muy fuerte, valiente y llena de alegría. Duró 14 años luchando contra esto y nunca puso una mala cara”, compartió.
La decisión de Gloria de no tener una velación, sino solo una eucaristía, reflejaba su deseo de despedirse con dignidad y serenidad. En sus últimas semanas, a pesar del dolor y el cansancio, su fe y gratitud hacia Dios fueron constantes. Espinosa expresó que, aunque el dolor era intenso y había tenido que recurrir a morfina, se sentía agradecida por el tiempo que tuvo y por la compañía de su familia.
Adiós a una mujer valiente ! Descanse en paz !
— Henry Forero J. (@HENRYFOREROJ) September 7, 2024
Gloria Espinosa . pic.twitter.com/HQtLNa5l4n