El israelí Nicolás Gil Pereg, conocido como el “hombre gato”, falleció anoche minutos antes de la medianoche en el Hospital El Sauce, donde cumplía su pena de prisión perpetua por el doble homicidio de su madre, Pyrhia Saroussy, y su tía, Lily Pereg. Los crímenes, ocurridos en enero de 2019 en Mendoza, conmocionaron a la comunidad y culminaron con su condena unánime en noviembre de 2021.
Según informaron medios locales, Gil Pereg sufrió una descompensación el domingo por la noche. Los médicos del hospital intentaron reanimarlo con maniobras de RCP, pero sus esfuerzos fueron en vano. A pesar de no encontrarse signos de violencia visibles, la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, ha abierto una investigación para determinar las causas del deceso, esperando que el resultado de la autopsia sea crucial.
Gil Pereg, que había intentado ser declarado inimputable durante su juicio al presentar un comportamiento errático que incluía "maullidos de gato", fue finalmente condenado y su sentencia ratificada por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en marzo de 2023. Por sus patologías psiquiátricas, fue internado en El Sauce, donde debía cumplir su condena.
En diciembre del año pasado, Gil Pereg fue trasladado al Hospital Central por un avanzado cuadro de várices en sus piernas, y meses después, llevado al dentista por un fuerte dolor de muelas, siempre bajo estrictas medidas de seguridad. Anoche, su salud volvió a deteriorarse de forma repentina, poniendo fin a la vida del infame "hombre gato".
“Gato”
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) July 8, 2024
Porque murió en prisión Gil Pereg, conocido como "El Hombre Gato", tras una descompensación en El Sauce.
Es recordado por muchos por esta escena en la que comenzó a maullar en pleno juicio para evitar ser condenado. pic.twitter.com/pqLAG2UGL4
Gil Pereg, el "hombre gato": el doble femicidio de su madre y su tía
Gil Pereg, conocido como el "hombre gato", falleció anoche en el Hospital El Sauce, donde cumplía su condena de prisión perpetua por el brutal asesinato de su madre, Pyrhia Saroussy, y su tía, Lily Pereg. El doble homicidio, ocurrido en enero de 2019, estremeció a Mendoza y dejó una huella imborrable en la comunidad.
Las hermanas israelíes habían llegado a Mendoza para visitar a Pereg, quien vivía en una precaria vivienda llena de gatos y perros en estado de abandono. Fueron vistas con vida por última vez el 12 de enero en el domicilio de la calle Roca al 6000, en Guaymallén. Catorce días después, la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y enterrados bajo piedras y tierra en el mismo terreno.
Tras el descubrimiento del doble crimen, Gil Pereg fue detenido. Durante su estancia en la cárcel, mostró comportamientos extraños y afirmó ser "un gato", maullando repetidamente en diversas audiencias judiciales. En sus últimas palabras en el juicio, Pereg declaró: "Ella está viva, no sé qué encontraron o no. Yo sé que está viva. Es mi vida. Jamás podría vivir sin madre. Yo vivía gracias a ella. Ella me enviaba dinero para poder sobrevivir. No tengo cómo vivir sin ella".
Sin embargo, sus declaraciones y comportamientos no convencieron a la Justicia. La magistrada Laura Guajardo calificó el doble crimen como un "asesinato despiadado" y concluyó que Pereg tenía "plena consciencia de la criminalidad de sus actos". Fue condenado a prisión perpetua con costas como autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.




