Darío Martínez, secretario de Energía de la Nación, escribió una carta -fechada el 15 de marzo pero dada a conocer este jueves-, en la que fulmina las medidas tomadas por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente Alberto Fernández.
En la misma manifestó que la Argentina se puede quedar sin gas en las próximas semanas, y que esto puede afectar directamente a las personas beneficiarias de la tarifa social de gas y electricidad y que de mantenerse la situación, habrá incumplimientos con los productores privados.
Precisamente, Martínez dijo que la cartera dirigida por Guzmán aplicó a su presupuesto mensual lo que se conoce como Techo de Caja y en lugar de girar en marzo $309.802 millones, como se había solicitado, le envió $66.015 millones, lo que representa sólo el 21% de lo pedido. El destino del pedido es para el gasoducto que unirá Vaca Muerta con Salliqueló.
Esta denuncia enciende las alarmas ya que, mediando el mes de marzo, sólo faltan tres meses para que empiecen los meses de mayor frío en la región. Pero claro, la población se verá afectada desde antes a puertas del comienzo del mes de otoño. Pronto llegarán los meses en que más consumo hay por la necesidad de calefaccionar los ambientes.
“Rechazo el recorte impuesto por los Techos de Caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica”, señala Martínez. La carta hace hincapié en que de no acreditarse los pagos, comenzará a escasear este esencial recurso. “Además del problema fáctico que ello representa, se abren las puertas a reclamos judiciales por mora e incumplimiento de las obligaciones contraídas por el Estado Nacional (…) justo en momentos en que requiera plena producción del fluido nacional para limitar al mínimo posible la importación de GNL, dados los precios internacionales descontrolados de ese producto, que, crisis energética y guerra en Ucrania mediante, han escalado un 400/500% en relación al año pasado”.
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“Considérese que los $66.015 millones del techo mencionado, no alcanzaría siquiera para cubrir el pago del Gas que importamos desde Bolivia, el Barco Metanero de GNL que adquirió IEASA para cubrir la falta de Gas que produce temporalmente una parada técnica de una planta de tratamiento planificada, y los 17 barcos de Gas Oíl que contrato CAMMESA para abastecer las Centrales Térmicas y sus depósitos que se encuentran en niveles mínimos, naves todas que ingresaran a puerto durante marzo; dejando absolutamente desfinanciado todo el resto las obligaciones de la Secretaría de Energía”, asegura el documento.
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