Durante el período comprendido entre los años 1999 y 2017, en las zonas de Sierras Chicas, las Sierras Grandes, las Sierras del Norte y las Cumbres de Gaspar, se quemaron más de 700.000 hectáreas. Esto equivale al 29% de la superficie que estas ocupan.
El dato fue proporcionado por el sitio Unciencia de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), a partir de un estudio realizado por el Instituto Gulich (UNC-Conae). Durante estos 18 años, el grupo de investigadores estudió el origen de los fuegos que afectan este importante sector serrano.
Según el estudio, "La gran mayoría de los incendios que ocurren en la provincia de Córdoba son de origen antrópico, pudiendo ser intencionales, accidentales o por negligencia", siendo el objetivo, generalmente, la renovación de pasturas para el ganado, para reemplazar áreas de bosque por explotaciones agropecuarias y desarrollos urbanísticos. "También, el fuego se utiliza en basurales a cielo abierto para disminuir el volumen de basura y controlar plagas, los cuales bajo condiciones adecuadas pueden escapar de control y propagarse a la vegetación circundante", indicaron.
La recuperación, indican los profesionales, podría tomar hasta 30 años, lo que implica también un daño grave para las especies silvestres y domesticadas que habitan la zona.
Durante la casi veintena de años que llevó el relevamiento, se conoció que el fuego afectó 38,3% de las Sierras Chicas (311.544 hectáreas), un 30,1% de las Sierras Grandes (176.238 ha.), el 15,6% de las Sierras del Norte (122.689 ha.) y el 36,9% de las Cumbres de Gaspar (89.905 ha.).