En una conversación que el programa Civilitas sostuvo con el Comisario General Julio César Farías, se planteó la necesidad de “renovar la Policía“: esto consistiría en “devolver el poder de funcionamiento interno a la fuerza de acuerdo a su jerarquía. Cada subcomisario o comisario debe tener el control de su gente; conocerlo plenamente para poder exigirle que trabaje en consecuencia”.
“El poder político, hasta el día de hoy, se ha inmiscuido demasiado en la cuestión operativa y ha roto los canales de mando de la Policía, donde el oficial de calle, la mano de obra directa, se encuentra desorientada; no sabe para dónde ir, a quién recurrir. Sin a quién pedirle ayuda si tiene un inconveniente. Y cuando surge el inconveniente queda desamparado y cae en manos del famoso tribunal de Conducta Policial, donde lo primero que se ataca es la parte salarial”, criticó Farías.
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El comisario también mencionó que el proceso formativo de los aspirantes a la fuerza de seguridad es actualmente deficiente y que falta inversión. “No va a existir un plan de seguridad que se instale en Córdoba si no se modifica el control y el cuidado de los recursos humanos del policía. Desde su formación básica: no podemos pensar el cambiar el plan si las escuelas de Policías no funcionan como tales; si no tienen un lugar para entrenarse”, señaló.
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