Días atrás, se supo que un hombre había sido víctima de una severa paliza por parte de cuatro efectivos de la Policía de Córdoba, en la ciudad de Río Cuarto. Por las heridas recibidas, este miércoles el hombre identificado como Carlos Galíndez tuvo que ser operado ya que le habían fracturado la mandíbula.
Según explicó su esposa Jorgelina en diálogo con La Voz, “Le colocaron dos placas de titanio con clavos. Me acaban de decir que con las quebraduras y los golpes le rompieron los nervios que van por la mandíbula hacia el labio y el mentón, por lo que no va a tener nunca más sensibilidad en ese sector, ya que el nervio no se puede recuperar”.
Y las secuelas lo acompañarán. Según precisó la mujer, su marido “Va a tener algunas dificultades, la mandíbula se le traba un poco, pero hay esperanzas de que con el tiempo pueda abrir un poco más la boca y no se le traben las prótesis que le pusieron”.
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El pasado miércoles, el ministro de Seguridad de Córdoba se expresó acerca del abuso policial perpetrado en Río Cuarto y dijo que exigirá “penas severas y ejemplares”: “La Justicia y el Tribunal de Conducta Policial, investigan un hecho de lesiones graves ocurrido en dependencias policiales de Río IV. En caso de acreditarse apremios ilegales reclamamos para sus autores las más severas y ejemplares condenas ante la cobarde y deleznable actitud”, explicó.
