El Gobierno publicó a la medianoche de este lunes 2 de septiembre el decreto que oficializa la reducción de 10 puntos del impuesto país para bienes y fletes. El equipo económico espera que la medida tenga un impacto en precios y en recaudación.
Tal como lo había adelantado el Ministro de Economía, Luis Caputo, el impuesto país pasa de 17,5% a 7,5%. De esta manera se reduce al nivel que tenía antes del 13 de diciembre de 2023 cuando el Gobierno de Javier Milei decidió incrementarlo.
El equipo económico espera una reducción bastante amplia en los precios y esto produciría una baja que se reflejaría en la inflación que se mida sobre este mes que acaba de empezar.
Por otro lado, empresarios de distintos sectores se mostraron cautelosos frente a estas aspiraciones, y si bien afirman que la reducción de precios no será de manera inmediata, también dicen que lo más probable es que algunos productos no suban de precios durante todo el mes.
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Impacto en los precios por la baja del impuesto país
El Ministro Caputo aseguró que en septiembre habrá una baja importante de precios. La carga tributaria del impuesto país en el precio de venta final con IVA puede ser del 2%, 4% y 6% para ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados, dependiendo la estructura de costos.
En este sentido, un producto que cuesta $1.000 podría pasar a valer $11,4 menos. Si el peso sobre el precio que paga el consumidor es del 6%, la disminución sería del 3,4% o $34.
Uno de los sectores donde se produciría una mínima baja de precio sería en el rubro electrodomésticos, ya que el impuesto representa una pequeña parte del costo total del producto. Lo mismo sucedería en la parte textil, donde la incidencia del impuesto en la compra de insumos podría abaratar algunos costos. Temen que esto aumente el ingreso de productos importados más baratos y disminuya la venta de producción local.
Por otra parte, la industria Automotriz y el Agro, indicaron que la medida los beneficiará en un alto porcentaje. Las automotrices aseguran que habrá reducción de costos de producción y mejora de la competitividad en los mercados internacionales. Mientras que la agroindustria considera que esto reducirá los costos de insumos, lo que podría aumentar la productividad y la competitividad de las exportaciones.