En el valle de Calamuchita, el incendio que comenzó el lunes sigue avanzando, y el esfuerzo de más de 200 bomberos continúa sin descanso. La Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de la Provincia ha informado que el combate contra las llamas en El Durazno es un desafío monumental. En la mañana de este martes, un total de 210 bomberos, apoyados por tres aviones y dos helicópteros, están trabajando en la contención del fuego.
A pesar de una ligera disminución en la velocidad de las ráfagas de viento —de 60 kilómetros por hora en la madrugada a 10 kilómetros por hora en el momento actual— las condiciones generales siguen siendo adversas. Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría, explicó que “esto nos da la posibilidad de poder trabajar de manera un poco más detenida en algunos puntos específicos para evitar que el fuego entre al sector de las viviendas”. Sin embargo, añadió que las condiciones meteorológicas siguen siendo desfavorables, con bajo porcentaje de humedad y temperaturas en descenso que, aunque ayudan a mitigar un poco la situación, no sustituyen la necesidad crítica de agua.
Hasta el momento, se estima que alrededor de 7 mil hectáreas han sido consumidas por las llamas, aunque la topografía del área impide una estimación más precisa. La evacuación de los residentes de la zona ya se ha llevado a cabo, y afortunadamente no se han reportado heridos ni víctimas entre los lugareños ni entre los equipos de emergencia.
El pronóstico para el resto de la semana sigue siendo preocupante, con temperaturas elevadas, baja humedad, fuertes ráfagas de viento y sequedad en la vegetación, sin indicios de lluvia. La situación es crítica, y el riesgo extremo de incendios persiste, por lo que se recomienda a la población que informe inmediatamente sobre cualquier indicio de fuego a través de los siguientes números de emergencia: 0800–888–38346 (FUEGO), 911 (Policía) y 100 (Bomberos).