En una decisión histórica, Diego Concha, exdirector de Defensa Civil de la Provincia de Córdoba, fue condenado a prisión perpetua por la Cámara 3° del Crimen de Córdoba, con el respaldo de un jurado popular. Concha fue hallado culpable del homicidio de Luana Ludueña, una joven bombera de 26 años que se quitó la vida en 2022 tras haber sufrido abuso sexual a manos del exfuncionario.
Tras conocerse la sentencia, Cristina, la madre de Luana, habló en exclusiva con Canal C, donde compartió cómo vivió el proceso judicial, las conversaciones que tuvo con su hija antes de su trágico suicidio, y cómo recibió la condena impuesta a Concha.
– ¿Cómo fuiste viviendo el proceso judicial?
– Fue muy duro, muy duro y muy triste tener que escuchar y revivir todo nuevamente. Nunca tuvimos dudas de lo que él hizo, porque Luana no era una chica que iba a culpar porque si a alguien sobre algo semejante. Ella vivía para servir, vivía para el prójimo y era muy empática. Así que siempre creímos en ella y teníamos todas las pruebas. Eran muy contundentes las pruebas, pusimos todo en la mesa. Nos manejamos siempre con la verdad y todo esto dio su fruto. Salió a la luz todo.
– ¿Luana habló mucho con usted respecto de Concha? ¿Lo mencionó muchas veces?
– No, antes no. Antes de que supiera los intentos de suicidio ella no hablaba. No se lo nombraba nunca.
– ¿Y en el proceso judicial usted fue descubriendo muchas de las cosas que fue viviendo Luana en este proceso?
– No, lo viví con ella. Desde el momento en que ella me contó lo que le había hecho a este hombre, lo viví y lo sufrí con ella.
– ¿Qué sintieron en su momento cuando el fiscal pidió 20 años?
– Yo, de mi parte, no estaba conforme. Nunca estuve conforme y siempre le pedía a Dios que fuese a prisión porque es lo que merecía este hombre por el daño que hizo a Luana y a toda la familia. Estaba pensando en el sueño trunco de ella de intentar crecer y de intentar aspirar a más en su carrera de bombero. O sea, su sueño era ingresar al ETAC porque lo que amaba era ser bombero. Bueno, de esa forma ella podía trabajar en lo que le gustaba.
–Ustedes recibieron el apoyo de organizaciones de mujeres, ¿Cómo fue ese acompañamiento?
-La verdad es que estamos muy agradecidos con todas esas chicas y muchas organizaciones porque son muchas las que nos han acompañado físicamente y por teléfono. Siempre tuvimos una palabra de aliento, siempre nos sentimos muy acompañados en medio de tanto dolor. Esto es una caricia al alma.
–¿Luana le mencionó la posibilidad de que otra compañera de ella haya tenido o haya vivido una situación similar con Diego Concha?
– Luana me dijo textualmente ‘mamá él me dijo que todas entran así, de esta forma’. Entonces decidió dar su primera y única nota después de hablar con el doctor Nayi. Quiso que el doctor llamara a un medio porque ella quería hacerlo público porque sabía que había habido otras chicas y ella pretendía que hablaran, que no se callaran. Bueno, no lo logró, pobrecita.
–¿Qué sintió cuando le dieron la sentencia?
–Un gran alivio, que desborde, desborde, lloré muchísimo porque sentí que logramos lo que tanto queríamos.
¿Usted pudo identificar el poder de Diego Concha? Más allá de que actualmente estaba preso y que no tenía más poder, pero ¿logró identificar el poder de Diego Concha que en su momento tuvo?
Sí, sabíamos a qué nos enfrentamos. También teníamos miedo, porque Luana tuvo mucho miedo y nos transmitió ese miedo. Ella tenía miedo por ella y por la familia. Un día me dijo mamá, ‘muerta yo, ustedes pueden seguir viviendo’.